«LOS ABOGADOS DEL DIABLO» NO FUERON LOS PERSONAJES DE UNA SERIE…

Los advocatus diaboli («abogados del diablo») existieron realmente y fueron creados por el Papa Sixto V, en 1588. 

La intención del Santo Padre era que existiesen especialistas eclesiásticos que gestionasen jurídicamente las causas de beatificación y canonización. Aunque su nombre oficial era «Promotor General de la Fe» (Promotor Fidei), entre sus cometidos estaba la aportación de pruebas y la alegación de objeciones, incluso las más insignificantes, contra las pruebas propuestas para decidir a favor o en contra de la elevación a los altares de la persona propuesta.