TRES CUALIDADES PARA PARA SER UN BUEN COMUNICADOR

Sencillez, Coherencia, Brevedad.

LA SENCILLEZ
«LA SENCILLEZ ES LO MÁS DIFICIL DEL MUNDO. ES EL ÚLTIMO TÉRMINO DE LA EXPERIENCIA, Y EL ÚLTIMO FRUTO DEL GENIO», ha dicho la gran escritora George Sand.
Sin necesidad de asustarnos ante tal declaración, debemos imbuirnos de su espíritu.
No hay nada que supere a la sencillez.
Nada tiene más contundencia que las palabras simples. Y no hay mayor impacto que el de las frases cortas.
Una cita anónima ilustra el principio, al señalar que es mejor DARLE AL PÚBLICO UN PASEO EN AVIÓN, EN LUGAR DE UNA EXHIBICIÓN DE ACROBACIAS AÉREAS.

LA COHERENCIA
La coherencia es el esqueleto que permite sostener la eficacia de un discurso.
Es difícil impresionar a los demás si no mantenemos coordinados el pensamiento, los sentimientos, la voz y los ademanes.

LA BREVEDAD
«LAS PALABRAS SON COMO LAS HOJAS, CUANDO ABUNDAN, POCO FRUTO HAY ENTRE ELLAS», reconocía el poeta Alexander Pope.
LA BREVEDAD ES EL ALMA DEL INGENIO. «Si quiere conmover, sea breve, porque las palabras son como los rayos solares: cuanto más concentradas, más queman». Observe hasta qué nivel lo breve es superior a lo extenso : al analizar los sermones del célebre orador norteamericano Dwight Moody, se descubrió que el setenta y nueve por ciento de las palabras que usaba eran monosilábicas, el dieciséis por ciento eran bisílabas y el cuatro por ciento eran trisílabas. No cabe duda de que esto contribuyó al hecho de que la «gente del común le oyeran encantados».

(Autor/Recopilador: Abel Cortese-eledicto.com)