LECCIÓN DE CREATIVIDAD: POR QUÉ LOS HERMANOS WRIGHT FUERON LOS PRIMEROS EN VOLAR

LA PRIMERA MÁQUINA VOLADORA

¿Por qué los hermanos Wright fueron los primeros en volar? No empezaron con ninguna tecnología nueva que no fuera accesible para otros. Tuvieron éxito porque cambiaron el concepto básico -triunfaron porque usaron el ‘pensamiento lateral’.

Todos los que se ocupaban de diseñar máquinas voladoras hacían pequeños modelos que lanzaban al aire. Como los modelos debían volar por su propia cuenta, tenían que ser estables. De modo que el objetivo del diseño era proyectar AEROPLANOS ESTABLES.

Cada pequeño avance era un paso hacia ese objetivo. Llegaron los hermanos Wright y cambiaron el concepto. Decidieron diseñar aeroplanos INESTABLES. Esto hizo que su pensamiento marchara en otra dirección.

En un aeroplano inestable, si un ala se inclina, la máquina se ladea y se cae. De modo que es necesario cambiar la elevación relativa de las alas como para que el aeroplano se nivele nuevamente. Los hermanos Wright encontraron una manera de hacerlo combando o doblando las alas. Así desarrollaron controles y fueron los primeros en volar.

Esta historia resulta una muy interesante ilustración acerca de cómo para el pensamiento lateral puede ser suficiente establecer un nuevo RUMBO DE CONCEPTO. De ahí en más la dirección puede ser seguida con pensamiento lógico, técnico y experimental, el cual puede, o no, tener una carga creativa ulterior. Esto es muy importante porque a menudo creemos erradamente que el propósito de la creatividad es sólo brindar soluciones.

Con frecuencia, la función más útil de la creatividad es establecer NUEVOS RUMBOS. Una vez que empezamos a pensar en estos nuevos rumbos, la experiencia y los conceptos ya accesibles para nosotros pueden unirse y producir el proyecto necesario. Este punto es altamente relevante para la resolución del conflicto porque a menudo la IMPASSE es causada por las partes que consideran la situación de manera muy rígida. La sola sugerencia de un nuevo enfoque puede ser suficiente para hacer que el pensamiento empiece a moverse hacia una resolución.

Fuente: «Manual de Creatividad«, Edward de Bono

(Autor/Recopilador: Abel Cortese – eledicto.com)