POR QUÉ CUALQUIERA DE NOSOTROS
PUEDE TENER MEMORIA FOTOGRÁFICA
Cuando usted parpadea, los ojos se abren y se cierran en casi medio segundo.
Por otro lado, cuando oprime el botón de una cámara, ésta se abre, se cierra y toma la fotografía en sólo milésimas de segundo. En esa fracción de tiempo, la película capta una imagen completa a todo color del mundo ante ella, lo bastante intensa como para producir una fotografía nítida como el cristal.
«Su cerebro tiene la misma capacidad«, escribe el consultor educativo Michael McCarthy, quien se especializa en aprendizaje acelerado.
«Al recibir un insumo durante una fracción de segundo, su cerebro puede registrar muchas piezas de información. Puede usar sus ojos como lentes de una cámara y tomar una Xilografía a una velocidad muy alta.»
Puede comprobar esto y descubrir la facultad impresionante de su inteligencia-iconográfica para «capturar» información visual en instantes.
Cierre los ojos, luego ábralos y ciérrelos con rapidez, y revise todo lo que vio. Sin importar lo rápido que lo haya hecho, su inteligencia visual captó una parte reconocible de lo que ansiaba frente a sus ojos, y en color.
Qué mecanismo tan maravilloso tiene su cerebro para tomar toda esa información en una fracción de segundo, justo como lo hace una cámara.
La imagen está ahí, almacenada en su memoria. Para convertir esta capacidad en memoria «fotográfica» lo único que necesita es fortalecer la relación entre su mente consciente y su inteligencia visual (donde se almacenan las imágenes que captan sus ojos).
LOS OJOS TOMAN FOTOGRAFÍAS IGUAL QUE UNA CÁMARA
El ejercicio del súper-poder del cerebro que está a punto de aprender se basa en una reversión radical en concepciones científicas de cómo funciona la memoria visual.
Antes se pensaba que cuanto más mirara una imagen, más la recordaría. Tanto lógica como intuitivamente, esta concepción parecía tener sentido: cuanto más tiempo se imprimía una imagen en la memoria, mejor, tendría más oportunidad de recordarla.
Pero ésta es una instancia donde el sentido común está equivocado.
Resulta que en lo que se refiere a la vista, menos es más, y una gran parte menos se traduce en mucho más.
La investigación acerca de la Inteligencia Visual reveló un hecho impresionante. Como escribe McCarthy en Mastering the Information Age (Dominio de la Era de la información), «cuanto más aprisa vamos, más información podemos absorber«.
¿Cómo sucede esto? Debido a un simple principio: los objetos son más fáciles de recordar cuando se ven en contexto más que cuando se ven solos.
Como las palabras y las notas musicales, las cuales obtienen significado como parte de una melodía o historia, los objetos individuales adquieren significado como parte de una imagen.
Por ejemplo, está viendo una película en la televisión, conforme la cámara empieza a moverse por la escena puede llenar las brechas y decir qué va a mostrar el resto de la toma.
Cuando capta una imagen rápidamente con la vista como una cámara, los ojos registran no sólo objetos al azar, sino objetos en contexto.
Mirando una pintura o una gráfica o una página, cada objeto individual se observa dentro de un contexto más extenso, aumentando la comprensión y retención. Aunque el tiempo dedicado a ver la imagen sea breve, su inteligencia visual de inmediato capta objetos, los relaciona y los almacena en los bancos de memoria visual.
Las evidencias indican que cuanto más vea algo, tanto menos probable será que recuerde todos los detalles. ¿Con qué frecuencia le ha sucedido que entra a casa de amigos, nota una pintura en la pared, pregunta a su amigo cuándo la adquirió y éste le dice que ha estado ahí siempre?
O qué hay del esposo proverbial que no nota el nuevo corte de cabello de su esposa.
Ha experimentado esto si se ha encontrado alguna vez leyendo tan despacio que cuando llega al final de la oración o párrafo descubrió que ya olvidó cómo empezó y sobre qué trataba.
Leer palabra por palabra de esa manera ocasiona que pierda el significado del todo, y entonces tendrá que volver de nuevo a lo que ya leyó para captar la idea.
Leer aprisa, más que ser un impedimento, permite a su Inteligencia Visual captar el contenido esencial, el panorama completo. Las partes individuales entonces se suman a su comprensión del todo.
Lo mismo es cierto cuando ve una película. Si detuviera la película lo suficiente para ver cada cuadro individual, sólo vería una serie de fotografías inmóviles, cada una diferente del resto.
Pero cuando se corren a toda velocidad, los actores caminan, hablan, se besan y conducen autos en lo que parece ser una moción continua. Los cuadros individuales sólo adquieren significado ante sus ojos porque se les corre tan velozmente que se vuelven un todo continuo y coherente, y su significado se crea por completo debido a su relación y con éxito.
Mientras registra de manera consciente sólo unos cuantos objetos, en forma subconsciente su inteligencia visual está captando mucho más.
Es por ello que puede retener imágenes mejor cuando abre y cierra los ojos tan rápidamente como un obturador de cámara, que mirándolas y tratando de absorber cada detalle.
FORMAS EN QUE ESTE EJERCICIO
ENGRANDECE SU FACTOR DE ÉXITO
El valor de la memoria fotográfica no puede estar exagerado.
Poder recuperar hechos, figuras, caras, detalles de gráficas, planos, memorándums y si hay dos salidas lo suficientemente grandes para los camiones en ese almacén que la escuela considera comprar, le asegura un camino suave en casi cualquier tipo e situación.
Aproveche este ejercicio para elevar su capacidad para recordar que ve y para aumentar su probabilidad de éxito en cualquier ambiente que elija.
Una vez que adquiera experiencia en practicar esta técnica, podrá fotografiar de manera mental y recordar:
Todo lo que ve: caras, lugares, eventos, ese nuevo organigrama que presentó el director general, el tiro de golf que su compañero hizo esta mañana.
Donde usted y otros ponen o almacenan algo, esa cinta de vídeo con la presentación de ventas, llaves perdidas, expedientes viejos, las decoraciones navideñas del año pasado.
La página impresa, memorándums, informes, libros de texto, diarios, libros y otros documentos.
Ubicaciones físicas, sitios de construcción, interiores de plantas y equipo, bodegas.
CREADOR DE INTELIGENCIA VISUAL: MEMORIA FOTOGRÁFICA
Cuando un especialista como McCarthy afirma que podemos aprender a captar una fotografía mental de cualquier escena, objeto o página, igual que como lo hace con una cámara, se está refiriendo exactamente a eso.
Igual que con una película o cámara, es un proceso de dos etapas.
Primero aprenderá a usar los ojos como un disparador de cámara para tomar la foto con sus ojos. Luego aprenderá a revelarla mentalmente.
Por favor, antes de comenzar dedique tiempo a leer todas las instrucciones y asegurar que las entiende. Se beneficiará más de este ejercicio si no tiene que interrumpirse para referirse de nuevo a esta lectura mientras lo practica.
PARTE I. Tome su fotografía
1. Siéntese a la mesa y coloque frente a usted un libro o una revista cerrada que esté lleno de fotografías e ilustraciones en color.
2. Cierre los ojos y de un solo toque abra el libro o la revista en cualquier página al azar.
3. Con los ojos cerrados, incline la cabeza sobre la página que abrió. Luego abra y cierre los ojos tres veces, con rapidez, terminando con los ojos cerrados, como si sus ojos fueran un obturador de alta velocidad de una cámara que toma una fotografía de la página.
PARTE II. Revele la fotografía
- Con los ojos todavía cerrados después de la tercera vez, la imagen continua de la página que vio deberá presentarse brillante contra sus párpados.
Fortalézcala tratando de recordar primero los objetos más memorables. Pueden haber estado en el centro, o pueden haber sido con colores muy vivos.
Lo que sea, ese objeto es el más fácil de ver. Trate de visualizarlo lo más realistamente posible y tal vez en seguida se volverá claro en los ojos de su mente.
- Con los ojos todavía cerrados, pregúntese; ¿cuál es el objeto más memorable siguiente?
Quizá empezarán a tomar forma mientras se pregunta. De nuevo intente «verlos» a todo color y con detalles en las posiciones exactas que ocuparon alrededor de su objeto más memorable. Las imágenes pueden venir un poco más lentas, pero sea paciente, tomará menos de dos minutos verlas todas en forma clara.
Ahora imagine los objetos más memorables siguientes. Puede tomarle un poco más de tiempo, pero aquí hay una clave. Si tiene dificultad, intente sólo llenar los huecos blancos entre los objetos que ya visualizó. Puede encontrar más fácil recordar qué había en esos espacios.
Por último, haga su mejor esfuerzo por recordar y ver cualquier otro detalle. De nuevo, para ayudar a su memoria visual trate de visualizar lo que llena los espacios entre los objetos que ya recordó.
Para mejores resultados, repita este ejercicio varias veces de inmediato, cambiando a una página diferente cada vez. El resultado deberá ser fotografías mentales detalladas de ilustraciones que captó en sólo tres microsegundos. Eso deberá ser prueba suficiente de que puede tener memoria fotográfica propia.
Conforme adquiera más práctica en la técnica de la memoria fotográfica, se encontrará tomando fotografías de más y más datos de una sola vez.
Aproveche sus sistemas visuales paralelos consciente y subconsciente uno tras otro de esta manera; a la larga, CON ALGO DE PRÁCTICA, le permitirá tomar NOCIÓN GENERAL de páginas completas de información de un vistazo.
Fuentes: Mastering the Information Age (Dominio de la Era de la información), Michael McCarthy, y «Supercerebro«, Jean Marie Stine