FRASES PODEROSAS: PALABRAS QUE CONMUEVEN Y MOTIVAN
El hecho de que algunas frases tengan una capacidad única y propia para mover y motivar a la gente lo descubrieron algunos lingüistas en la primera parte del siglo pasado.
Pero el secreto de acuñar frases poderosas permaneció casi desconocido fuera de un pequeño grupo de psicólogos y lingüistas que las estudiaron. Los pocos expertos que escribieron sobre ellas las llamaron «frases de alto desempeño», «motivadores», «despertadores», «captadores» y ‘palabras con poder‘. Pero quizá la mejor descripción es: ‘frases poderosas‘.
Esas dos palabras reflejan con mayor exactitud lo que en realidad son, porque «poderosas» da a entender el impacto y la fuerza con los cuales llegan a los demás, y porque «frases» refleja el hecho de que las palabras nunca se usan solas, sino en combinación.
Las frases poderosas son valiosas en particular cuando tratamos de motivar a otros para que emprendan una acción específica.
Los políticos siempre emplean frases poderosas para motivar a los ciudadanos y señalar sus esfuerzos en una causa.
Considere estas piezas memorables: «No hay nada más que temer que al miedo mismo», ‘No pregunten qué puede hacer su país por ustedes, sino qué pueden hacer ustedes por su país‘.
La publicidad es otra fuente de frases poderosas inolvidables que mueven a millones de personas a pensar en un producto en particular cuando quieren una soda o una lata de sopa o un detergente para la lavadora.
Los escritores recurren a ellas con frecuencia para concluir libros o plasmar una nota memorable.
ACUÑAR FRASES PODEROSAS
Tal vez se sienta desanimado para lograr combinaciones de palabras vívidas y emocionantes que impregnen sus pensamientos en los demás. Acuñar frases poderosas podría parecer que se requiera un talento especial, o cuando menos horas de trabajo.
Nada podría estar más alejado de la verdad. Cualquier persona puede generar frases poderosas mediante este ejercicio sencillo de seis pasos y el proceso completo dura menos de quince minutos.
Eso es porque se vale de un talento oculto para las palabras que usted ya posee. Los seis pasos son:
1. Diga lo que quiere decir con sus propias palabras.
2. Repítalo con un tono más fuerte y positivo.
3. Genere varias repeticiones más positivas.
4. Ponga énfasis en las palabras más poderosas que produjo.
5. Combine en forma creativa las palabras con énfasis.
6. Compare sus resultados con los seis criterios para una escritura poderosa (espectacular y vivida, se percibe con facilidad, un enunciado trascendente; información que atrae atención, despierta interés, es concisa y breve). Puede ver en esta página la Nota con el desarrollo de los seis criterios.
Esto puede sonar muy fácil pero es una versión ligeramente simplificada del mismo proceso que siguen los escritores y los publicistas (con frecuencia inconsciente) para crear prosa impresionante y líneas inolvidables de publicidad.
GENERADORAS DE LA INTELIGENCIA LINGÜÍSTICA: FRASES PODEROSAS
Aquí se muestra cómo aprovechar este ejercicio de seis pasos para acuñar frases poderosas en la vida real: digamos que usted trabaja en el departamento de control de una empresa que fabrica aeronaves.
‘El número de partes defectuosas que sus inspectores no han percibido aumentó mucho. La dirección le pidió que encontrara el remedio’.
Después de unas semanas de pensar, encuentra un programa que considera reducirá los errores casi a cero.
Pero usted es bastante realista para saber que el programa mismo no tiene valor a menos que haga que todos se comprometan con él.
Para ello necesitará una especie de frase que abarque el programa completo y que tenga un gran impacto verbal.
Antes habría cometido el error de emitir una frase común como ‘un plan para reducir errores de control de calidad‘. Pero ahora que ya conoce las frases poderosas, sabe que es posible hacer algo mejor.
Decide tomar unos minutos extra y aplicar lo que sabe sobre acuñar frases poderosas al problema. Así es como podría proceder:
Saque una hoja de papel en blanco (o abra un archivo nuevo en la computadora).
- Escriba lo que quiere decir con sus propias palabras.
Consejo: anote las primeras palabras que le vengan a la mente (no importa lo extrañas o inadecuadas que las sienta). Puede escribir algo como ‘reducir a cero los errores que mi departamento comete y eliminar los defectos‘.
- Ponga con otras palabras lo que escribió y dé un matiz lo más positivo posible.
Por ejemplo; ‘lograr un 100% de mejora‘.
- Use como inspiración lo que acaba de escribir, piense cuatro o cinco formas positivas distintas en que podría formular su punto.
Puede escribir: ‘Tener más calidad en control de calidad’ y ‘No tolerancia a los errores‘.
- Revise todo lo que escribió, aun el primer intento de lo que quería decir.
Subraye o ponga una marca junto a las palabras que cree tienen el mayor poder. (Si algo que escribió le parece el candidato ideal para una frase poderosa, debe brincarse los dos pasos siguientes e ir directo a la lista de verificación; de no ser así, sígalos.) Por ejemplo, puede subrayar lo siguiente en las frases que escribió: ‘Reducir a cero los errores que mi departamento comete y eliminar los defectos’, ‘Lograr 100% de mejora’, ‘Tener más calidad en control de calidad’ y ‘No tolerancia a los errores‘.
- Trate de unir las palabras subrayadas en diferentes combinaciones creativas.
Anote los resultados. Puede llegar a frases como ‘100% de calidad’, ‘cero tolerancia’, ‘control de defectos’, ‘cero tolerancia a los defectos’, ‘poner más calidad en el control de calidad’ ‘control de calidad, cero defectos’ o ‘100% de calidad, 100% del tiempo‘, etc.
- Escriba varias posibilidades, compárelas con los seis criterios para una frase poderosa (espectacular y vivida, se percibe con facilidad, un enunciado trascendente; información que atrae atención, despierta interés, es concisa y breve).
Si todavía no está satisfecho con lo que produjo y siente que no vale la pena seguir adelante, ponga a un lado lo que escribió y empiece de nuevo. Casi todos los que intentan este proceso informan que llegan a algo útil en la segunda vuelta.
